Fiebre y gripe
¿Qué es la fiebre?
La fiebre es un síntoma importante de la salud, reconocido desde tiempos antiguos, y tomar la temperatura es una práctica rutinaria en la atención médica. La fiebre se produce principalmente a causa de infecciones por bacterias o virus, incluida la gripe, una infección vírica que cada año provoca epidemias en todo el mundo.
Aunque durante años la fiebre se trató como un fenómeno peligroso, en tiempos más recientes el aumento de la temperatura corporal se ha reconocido como un mecanismo de defensa de nuestro organismo frente a las infecciones. Por lo tanto, conviene recordar que la fiebre tiene también un efecto beneficioso en el cuerpo.
Causas de la fiebre
La fiebre es una consecuencia del proceso inflamatorio que se activa en respuesta a una infección, pero también a un daño físico o a la presencia de otros estímulos irritantes. La regulación de la temperatura corporal depende de los circuitos termorreguladores de nuestro cerebro. En presencia de un "ataque", el cerebro reacciona y "reinicia" el termostato interno a una temperatura más elevada. La fiebre puede durar unas horas o varios días si se debe a una infección, como sucede en la gripe.
Fiebre en la gripe
Una fiebre causada por gripe suele ser elevada y se acompaña de síntomas de resfriado y dolores musculares generalizados, así como cefalea y malestar general. En los primeros días de una gripe, normalmente la fiebre es alta, y la temperatura desciende en los 2-3 días siguientes de un modo gradual. No obstante, en algunos casos puede durar hasta 8 días.
La gripe también puede cursar sin fiebre. Es importante ser consciente de esta posibilidad ya que, incluso en ausencia de aumento de temperatura, pero en presencia de otros síntomas, sigue siendo contagiosa.
Síntomas de la gripe
A menudo, la fiebre se acompaña de otros síntomas.
Síntomas generales
- Sensación de calor
- Sensación de frío
- Sudoración
- Cefalea
- Dolor general en todo el cuerpo
- Debilidad
- Fatiga
- Somnolencia
- Escalofríos
- Temblores
Síntomas respiratorios:
- Dificultad para respirar
- Tos seca
Síntomas del aparato digestivo
- Sed
- Náuseas
- Pérdida de apetito
- Vómitos
Síntomas del sistema nervioso
- Irritabilidad
FIEBRE SIN SÍNTOMAS
En ocasiones sucede que un aumento de la temperatura no se acompaña de estos síntomas típicos, en cuyo caso se habla de fiebre sin síntomas. Se produce principalmente en niños y suele deberse a una infección vírica.
Fiebre alta: causas
La fiebre puede aumentar por diversos episodios desencadenantes, entre los cuales se incluyen:
Infecciones víricas y bacterianas
Exceso de calor
Ciertos medicamentos
Algunas vacunas
¿A partir de qué cifra es Fiebre?
La temperatura varía a lo largo del día. La máxima normal (medida en la boca) se sitúa en torno a 37,2 °C, por la mañana y a 37,7 °C al final de la tarde. Por tanto, puede hablarse de fiebre cuando la temperatura supera estos valores. Durante una afección febril, esta oscilación se mantiene a lo largo del día, con lo cual se tiene una fiebre más alta por la tarde - noche que por la mañana.
La fiebre no suele ser motivo de preocupación cuando se sitúa por debajo de 39,4 °C. Por encima de este valor es aconsejable siempre acudir al médico.
La temperatura corporal de un niño se considera fiebre cuando es superior a:
- 38 °C medida en el recto.
- 37,5 °C en la boca.
- 37,2 °C en la axila.
Con frecuencia, los niños desarrollan fiebre alta incluso ante afecciones víricas menores, lo que provoca ansiedad en muchos padres. Pero incluso sin tratamiento antipirético, la fiebre en niños inducida por una infección rara vez supera los 40,6 °C, salvo que el niño esté demasiado tapado en un lugar muy caliente. Pero ante cualquier síntoma de empeoramiento, o en los lactantes de 0 a 3-6 meses con fiebre siempre se debe acudir al médico.
Prevención
Para prevenir la fiebre y las infecciones, especialmente las asociadas con la gripe, es conveniente no estar en contacto estrecho con personas en un estado febril y griposo; es conveniente que las personas afectadas:
- Regresen al trabajo como mínimo 24 horas después de que desaparezca la fiebre
- Se cubran la nariz y la boca al toser o estornudar
- Se abstengan de tocarse los ojos, la nariz y la boca
- Se laven las manos a menudo
A las personas con riesgo de complicaciones (afectadas por cardiopatías o enfermedades pulmonares crónicas, ancianos, mujeres embarazadas y niños muy pequeños) el médico puede aconsejarles que cada año se vacunen contra la gripe.
Combatir la fiebre
Para tratar el síntoma de la fiebre se puede tomar Espididol®, un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) compuesto de Ibuprofeno asociado a la Arginina que está indicado para los estados febriles y, al mismo tiempo, mejora los síntomas gripales, aliviando el dolor y el malestar general.
Remedios y consejos
Es importante evitar conductas que pudieran empeorar los síntomas de la fiebre y la gripe, así como mantenerse en reposo.
Algunos consejos de interés son:
- No beber alcohol
- No fumar
- Descansar mucho
- Beber suficientes líquidos