Dolor de espalda
¿Qué es el dolor de espalda?
El dolor de espalda es un dolor leve y ocasional, debilitante, que afecta a hombres y mujeres por igual: casi el 80% de la población lo padecerá al menos una vez en su vida. El dolor de espalda es una de las causas principales de malestar, dificultades motoras, ausencia del trabajo y limitaciones en la realización de las actividades normales de la vida diaria. El pico de incidencia se sitúa entre los 30 y los 50 años de edad y los episodios, generalmente agudos, se resuelven en un mes. Sin embargo, en algunas personas pueden reproducirse, para reaparecer después de un período de bienestar, o incluso cronificarse. En más del 50% de las personas que han sufrido un episodio agudo de dolor de espalda el problema se reproducirá en un plazo de unos años. El dolor de espalda es una de las causas más frecuentes de consulta en Atención 1ª. En el 90% de los casos, el dolor de espalda es agudo, con una duración menor de un mes.
Causas del dolor de espalda
Como base, el dolor de espalda tiene en más del 95% de los pacientes una causa mecánica.
Las causas más frecuentes son probablemente las relacionadas con lesiones de los músculos-ligamentos o con la aparición de deformidad/degeneración de estructuras anatómicas.
A continuación se indican algunos factores de riesgo que pueden desencadenar o acentuar el dolor de espalda:
1) Actividad física demasiado intensa.
2) Flexión frecuente y giro repentino.
3) Levantamiento de un peso excesivo.
4) Trabajo manual repetitivo.
5) Posturas estáticas duraderas en el tiempo.
6) Vibraciones excesivas.
Existen además varios factores de riesgo psicosociales que pueden agravar el problema: ansiedad, depresión, insatisfacción con el trabajo y estrés psicológico.
Cómo tratar el dolor de espalda
El objetivo del tratamiento es reducir el dolor de espalda y las discapacidades, especialmente limitando que empeoren con el tiempo. El pronóstico siempre es favorable, dada la naturaleza benigna del trastorno: en el 70% de los casos se resuelve en un plazo de menos de 1 mes. No es necesario someterse a radiografías o RM antes de las 4-6 semanas (en ausencia de señales de alarma, a criterio del médico).
Si el dolor es leve y ocasional, puede tomarse Espididol®, un analgésico no opioide basado en una asociación de Ibuprofeno con el aminoácido Arginina, indicado para el alivio sintomático de los dolores ocasionales leves a moderados, como dolores de espalda (lumbalgias) y problemas motores. Gracias a la presencia de Arginina, el Ibuprofeno se disuelve rápidamente y se absorbe 3 veces más rápido comparado con las formulaciones tradicionales de Ibuprofeno solo, lo cual es importante para el abordaje terapéutico de los procesos dolorosos agudos.
Prevención y remedios
Existen varios comportamientos y estilos de vida que pueden tener un impacto positivo y prevenir la aparición del dolor de espalda, o bien acelerar su resolución:
Mantenerse activo y, si posible, no faltar al trabajo.
No permanecer en cama (salvo en los primeros días de dolor intenso).
Continuar/reanudar gradualmente las actividades normales de la vida diaria.
Cambiar/suavizar el trabajo (no levantar pesos, evitar tener que tirar o empujar…).
Reducir el estrés en el trabajo.
Realizar una actividad física moderada (preferiblemente aeróbica, sin sobrecargar la columna, como mínimo 2 horas por semana).
Considerar la aplicación de calor local.
Si persisten las molestias, valorar la manipulación (después de 2-3 semanas).
Si el dolor de espalda no desaparece, será necesario consultar a un médico especialista (traumatólogo, reumatólogo, rehabilitador, neurocirujano.).